Entonada por su primera racha de victorias en estas eliminatorias sudamericanas, Chile buscará prolongar su buen momento al visitar el jueves a un Paraguay que tendrá a Guillermo Barros Schelotto estrenándose en el banquillo.
Los triunfos ante Paraguay (2-0) y Venezuela (3-0) a inicios de octubre reanimaron la campaña de Chile por clasificarse a la Copa Mundial de Qatar 2022, repuntando de la octava a la sexta plaza.
La Roja suma 13 puntos, a tres de Uruguay que, de momento, disputaría el repechaje intercontinental a falta de seis partidos para el final de las eliminatorias. Pero la Celeste afronta una complicada doble fecha, primero como local el viernes ante Argentina — segunda en la tabla con 25 unidades — y luego de visita a Bolivia — séptima con 12 puntos.
Al Mundial van directamente los cuatro primeros y el quinto disputará el último boleto en un repesca en junio.
"Quedan solo seis partidos, verdaderas finales", advirtió Martín Lasarte, el técnico uruguayo de Chile. "Vamos a encontrar partidos donde un error, un acierto, desconcentración o de las que se pasan por alto, te puedes llevar un triunfo, una derrota o menos de lo que mereciste".
Su equipo acude a Asunción con tres bajas. Los volantes Erick Pulgar y Charles Aránguiz quedaron fuera por lesiones, mientras que el lateral derecho Mauricio Isla fue descartado en la víspera del encuentro por ser contacto estrecho de un caso positivo de COVID-19.
"Lamentablemente no hay dos jugadores iguales", se lamentó Lasarte sobre las bajas de Pulgar y Aránguiz. "Buscaremos futbolistas con características que pudieran absorber estas ausencias".
Los paraguayos, en tanto, han tenido un turbulento proceso. Retrocedieron al octavo puesto luego de los reveses como visitantes ante Chile y Bolivia (4-0) el mes pasado, precipitando el despido del técnico Eduardo Berizzo.
La Albirroja decidió recurrir a otro estratega argentino en procura de un revulsivo.
Lasarte no se mostró indiferente a la designación de Barros Scheletto: "generalmente, las modificaciones dan un nuevo impulso y energías que, a veces, puede mejorarse en el tiempo o no".
"Quizás tiene poco tiempo para trabajar, pero aportará otro tipo de cosas en este momento", añadió.
Precisamente, Barros Schelotto pidió el martes a los paraguayos que dejen de evocar la campaña con altibajos con Berizzo.
"Mirar para atrás no nos sirve de nada. Debemos ser positivos y optimistas", dijo en una conferencia de prensa.
Bolivia y Paraguay tienen 12 puntos cada uno, pero la Verde por mejor diferencia de goles se encuentra en la séptima posición.
Antes de sentarse en la banca ante Chile, Barros Schelotto enfrenta una situación incómoda ante los cuestionamientos de la prensa local por la convocatoria de los mellizos Ángel y Óscar Romero, desvinculados a fines de agosto del San Lorenzo argentino. Desde entonces, al no tener equipo, entrenan por su cuenta.
"Ambos son grandes jugadores. Tal vez no lleguen en un ciento por ciento pero pueden aportar al equipo que en estos momentos necesita ganar", señaló Barros Schelotto. "No hay tiempo para evaluaciones globales. Sólo nos quedan seis partidos para el Mundial", aclaró.
El defensor y capitán Gustavo Gómez comentó: "sólo queremos ganar, no queda otro camino".
Paraguay tendrá su mayor cantidad de público presente en medio de la pandemia de coronavirus al habilitarse 32.000 butacas en el estadio Defensores del Chaco, previa autorización del ministerio de Salud.
El martes próximo, Paraguay jugará contra Colombia en Barranquilla mientras que Chile recibirá a Ecuador.
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