El Barcelona femenino disputará su cuarta final de Champions League, tercera consecutiva, después de igualar en el Spotify Camp Nou (1-1) frente al Chelsea, en un partido muy disputado, de pronóstico incierto hasta el último instante y en el que el equipo de Jonatan Giráldez supo mantener la sangre fría en los momentos más complicados.
La final se disputará el 3 de junio, en Eindhoven, y en ella el Barça se enfrentará al vencedor de la eliminatoria entre Arsenal y Wolfsburgo, que el lunes disputarán la vuelta en Londres con empate (2-2) del choque jugado en Alemania.
Alexia Putellas, que volvió a una convocatoria tras recuperarse de una lesión que le mantuvo cerca de diez meses alejada de los campos, no reapareció a pesar de las repetidas ovaciones que recibió por parte de los más de 72 mil aficionados que llenaron las gradas del estadio azulgrana, en el último partido del equipo femenino azulgrana en este escenario antes de comenzar las obra de remodelación.
Caroline Graham Hansen, tras una excelente jugada y asistencia de Aitana Bonmatí, avanzó al conjunto azulgrana mediada la segunda mitad para, casi inmediatamente, iguala Guro Reiten tras un rechace, momento a partir del cual el Chelsea abandonó su idea conservadora y, avanzando líneas, buscó el 1-2 que igualase la eliminatoria después del 0-1 con que el Barça había vencido en Stamford Bridge.
Después de encadenar 21 victorias consecutivas desde que el siete de diciembre perdiera 3-1 en Múnich frente al Bayern en la fase de grupos de la Champions, volvio a ser en la máxima competición cuando el Barça cerró un partido sin conocer el triunfo, si bien no evitó que cumpliera el objetivo principal: defender la renta de Londres y concretar su clasificación, además de mantener, claro, su condición de invicto durante todo el curso.
Comments