Virtualizar las actividades culturales, continuar con las medidas de prevención, sana distancia y aislamiento y repensar en políticas públicas para llevar el arte a nuevos públicos son algunas recomendaciones que surgieron en el conversatorio “Arte y Cultura en tiempos del COVID-19” con la participación de autoridades en el campo de la investigación científica, social y promoción de la cultura local.
En este nuevo ejercicio, que se transmitió esta mañana vía Facebook Live en las redes sociales de la Dirección de Cultura, tomaron parte las doctoras Matilde Jiménez Coello, directora del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY”, Beatriz Canché Pool (Unidad Biomédica) y Guadalupe Reyes Solís (Entomología Médica), investigadoras del mismo centro, así como el doctor Luis Ramírez Carrillo (sociólogo).
Por parte de la comunidad artística se conectaron desde sus casas las Mtras. Lourdes Luna Aranda y Ariadna Medina, expertas en Artes Escénicas (Danza y Teatro, respectivamente) y Russell Montañez Coronado, director de la Orquesta de Cámara de Mérida. La dinámica, que duró una hora, incluyó dos rondas de preguntas por parte de los creadores escénicos y de la danza para los investigadores y las sugerencias de estos sobre los posibles escenarios para continuar trabajando en estos tiempos de pandemia.
Entre las principales dudas de los artistas figuran cómo sería el regreso a los escenarios para bailarines, músicos y comunidades de teatro, las medidas de sana distancia necesarias para cuidar la salud de los creadores en escena, el empleo de mascarillas o caretas y detalles médicos sobre el comportamiento del COVID-19, como la duda sobre el uso de dióxido de cloro, como se ha versado en diversas informaciones en redes sociales.
El Director de Cultura, Irving Berlín Villafaña, quien llevó el conversatorio, recordó debido a la pandemia no se puede continuar con las políticas culturales como se venía trabajando, con eventos masivos y grandes públicos. Ante ello, las autoridades municipales crearon programas emergentes para apoyar el trabajo de los artistas, “potenciar la creación a distancia ha sido un reto”.
A la maestra Lourdes Luna, directora de la Compañía Créssida Danza Contemporánea, le queda claro que esta disciplina de arte podrá regresar al final de la ola de reapertura. Su preocupación principal es el trabajo de los bailarines en los escenarios, ya que necesitan oxigenarse constantemente para realizar los desplazamiento y lograr las experiencias del cuerpo.
Ariadna Medina, quien encabeza el proyecto de Murmurante Teatro, expuso la necesidad de crear nuevas estrategias, como el video teatro, para compartir el arte en espacios pequeños. “El teatro está en pausa, pero tenemos que reinventar para mantener vigente la labor escénica”.
Russell Montañez comentó que la nueva normalidad creó un “divorcio” del espacio físico entre los 16 integrantes de la orquesta para poder continuar realizando su trabajo, exponer y abrazar el arte. “En esta situación de espera, la sana distancia es la solución pero no funciona como quisiéramos”.
La doctora Matilde Jiménez y Beatriz Canché indicaron que estamos frente a una enfermedad nueva ante la cual se desconocen muchas cosa y de la que todavía no hay un tratamiento efectivo.
“Sin embargo, en México tenemos la ventaja de aprender de la experiencia que se ha tenido en otros países donde el COVID-19 ha estado presente para hacerle frente”.
Entre las principales recomendaciones que ofrecieron ante una persona que presente síntomas está el aislamiento inmediato tanto del paciente y las personas que hayan tenido contacto entre con el, por un mínimo de 14 días.
Ante la duda de los creadores artísticos sobre emplear dióxido de cloro para tratar el padecimiento, la Dra. Guadalupe Reyes afirmó que no es recomendable su uso, incluso la Cofepris (Comisión Federal para Protección contra Riesgos Sanitarios) ha emitido información al respecto. Asimismo dijo que tampoco hay evidencias de que el COVID-19 se transmita por contacto con el sudor.
El sociólogo Luis Ramírez comentó que las epidemias no son nuevas, “ahí está el caso de la gripe española”, y comparó el momento actual que se vive con las medidas preventivas que se tenían a principios del siglo XX, como el aislamiento y prevención. “Todo va pasar y saldremos adelante”.
En su opinión, en estos momentos no hay condiciones sociales ni económicas para aplicar a gran escala vacunas. De acuerdo a estudios del CONACYT, el pico más alto de la pandemia en el país se verá en el mes de octubre y ante cualquier escenario, estaremos por lo menos un año como se vive hasta ahora.
“Por ello hay que preparar políticas culturales, procesos de reactivación económica, nuevas formas de marketing para ver y llevar los productos artísticos”. Subrayó que depende de la naturaleza de cada estado la vinculación a la creación artística.
Como ejemplo mencionó a China, donde se mantiene el apoyo para quienes salen a escena. “Los artistas deben adecuarse a los nuevos criterios, no abandonar su profesión, ser más independientes, individuales y generar procesos atractivos para llegar a más personas, pues hoy todavía no tenemos un público digital”.
De las conclusiones del conversatorio, las investigadoras del Centro Regional “Dr. Hideyo Noguchi” coincidieron en que es necesario virtualizar las actividades culturales como herramienta para mantener el contacto con los públicos y la sociedad que tanto necesita estas actividades.
En materia de salud, reiteraron la recomendación de mantener la sana distancia, el uso de equipos personales de protección, caretas y mascarillas que cubran ojos, nariz y boca, evitar la automedicación, evitar actividades en lugares cerrados donde sólo haya aire acondicionado, privilegiar lugares con ventilación y tener la confianza de la información que emiten las autoridades de Salud.
Este es el segundo conversatorio que se realiza para conocer el impacto del COVID-19 en el mundo de las artes. El 20 de julio pasado se ofreció el Conversatorio Internacional “La Cultura de la Cosa” en el que tomaron parte funcionarios culturales de México, España, Argentina y Colombia.
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