El mejor amigo del amor en este día es el Va y Ven. Y es que a decir de encargados de varios moteles enclavados en el Periférico de Mérida, el sistema de transporte ha venido a dar una gran ayuda a quienes quieren amar y no tienen automóvil.
La ruta Periférico pasa por al menos 7 moteles en su derrotero. Y es por eso que quienes antes no podían acudir a estos recintos del amor, pueden hacerlo ahora en completa libertad y anonimato.
Karla Carrillo, encargada de uno de estos centros que algunos profanos usan para dormir, refirió que desde la puesta en operación del sistema de transporte de Mauricio Vila la ocupación de sus habitaciones se ha elevado, con muchos de sus ocupantes llegando a pie.
“Sabemos que se bajan en el Periférico y llegan hasta nosotros gracias a que ahora hay Va y Ven. Antes la gente venía en taxi, pero eso impedía que se quedaran más tiempo con nosotros. Ahora, lo que se ahorran en transporte lo disfrutan en su estancia”, afirmó la empleada.
Por su parte, Suemy Canché, entrevistada a las puertas de uno de estos recintos, señaló que tenía reservación para la noche de este 14 de febrero. “Lo bueno es que el Va y Ven tiene ruta nocturna, lo que nos hace fácil el tomarlo tanto de ida como de vuelta después de ir al cine con mi novio”, exclamó.
Se espera que sea a partir de las 6, 7 de la tarde cuando estos lugares comiencen a llenarse, pues después de los restaurantes, son los sitios más concurridos en el 14 de febrero, según cifras de diferentes cámaras empresariales.
La derrama (económica, por supuesto) será copiosa e importante, pues más allá de la renta de la habitación, quienes hacen uso de estos lugares ingieren bebidas alcóholicas y comida en sus cuartos, armando verdaderas celebraciones.
Y no se puede dejar de lado al que vende las flores, que parece multiplicarse en este día y tener de 10 a 20 variedades de rosas, margaritas, girasoles y hasta tulipanes.
En Mérida, el amor corre por todos lados, pero sobre todo… en el Periférico con el Va y Ven de Vila.
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