Activistas y miembros de la comunidad LGBTQ+ repartieron chocolates para el Día de San Valentín en Tokio el miércoles, en el quinto aniversario del inicio de una batalla legal para lograr la igualdad matrimonial de parejas formadas por personas del mismo sexo.
Japón es el único miembro del Grupo de los Siete países desarrollados que aún niega a esas parejas el derecho de casarse legalmente y recibir beneficios matrimoniales.
El apoyo a la legalización del matrimonio ha crecido en la opinión pública japonesa, pero el partido gobernante Demócrata Liberal, conocido por defender los valores tradicionales y por su renuencia a promover la igualdad de género y la diversidad sexual, sigue siendo el principal opositor de la campaña.
Reunidos frente a una concurrida estación ferroviaria en el centro de Tokio, activistas y miembros de la comunidad LGBTQ promovieron la igualdad matrimonial mientras repartían chocolates Meiji —la versión japonesa de los M&M— y volantes, y levantaban pancartas.
El miércoles se cumplió el quinto aniversario de las primeras demandas judiciales por los derechos de igualdad matrimonial. Desde el 14 de febrero de 2019, más de una docena de parejas han presentado demandas en seis causas que se ventilan ante cinco tribunales en todo el país.
Cuatro de cinco fallos han declarado inconstitucional la negación de ese derecho, uno dijo que era acorde con la constitución y el fallo de la sexta demanda ante una corte distrital en Tokio está previsto para el mes próximo.
Al momento, 36 países en el mundo reconocen la igualdad matrimonial. En Asia estos son Taiwán, Tailandia y Nepal, según la organización civil Matrimonio para Todo Japón.
Mientras el gobierno conservador de Japón frena la diversidad, encuestas recientes revelan que la mayoría de los japoneses apoyan la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo. El apoyo en el sector empresario ha aumentado rápidamente.
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