El reo del Centro de Reinserción Social del Estado (Cereso) que dio positivo a Covid-19, permanece estable y aislado en un módulo del propio penal, bajo la supervisión de especialistas de la Secretaría de Salud.
El interno contagiado es José “N”, quien cumple una sentencia por violación, presenta síntomas leves de la enfermedad.
También hay unos 10 internos que están en calidad de sospechosos, quienes están aislados y supervisados por médicos especialistas.
Como parte de las medidas para evitar la propagación del Covid 19 en el Cereso, todos los módulos fueron sanitizados.
A causa de la pandemia del Covid-19, en Yucatán se prepara la liberación de un primer grupo de reos del penal de Mérida, donde se estima que pueden ser susceptibles de contraer la enfermedad por sus condiciones de salud. Por tal motivo, los jueces de ejecución de sanciones y condena condicional están trabajando actualmente en los expedientes o casos, de cuatro presos cada uno. Analizan cuáles son los reclusos que están más expuestos por su edad, condición de salud, áreas en el penal por las que han estado y la gravedad de los delitos por los cuales permanecen privados de su libertad. Es decir, se está estudiando su perfil delictivo y si su presencia en las calles podría generar un riesgo para la sociedad. Esto para proteger y minimizar el impacto de la pandemia en los penales. En el país esta iniciativa es impulsada también para reducir la población penitenciaria y con esto los gastos que se generan para mantener a los presos, ya que en reclusión resultan una dura carga para el erario.
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