El legislador respaldó la reforma que da certeza al personal de las fuerzas armadas asignados a la Guardia Nacional (GN) que mantendrán en todo momento su rango, antigüedad y demás estímulos y prestaciones labores, así como dar paz a sus familias.
El Senador Jorge Carlos Ramírez Marín hizo un llamado a brindar paz a las familias de aquellos que día a día arriesgan sus vidas por la seguridad de su país, especialmente a las viudas y huérfanos, considerando este acto como un gesto de justicia por la labor realizada.
En una decisión respaldada por la mayoría de las fuerzas políticas, el Senado de la República aprobó una reforma impulsada por Ramírez Marín que proporciona certeza al personal de las fuerzas armadas asignado a la Guardia Nacional (GN), garantizando que mantendrán su rango, antigüedad y demás estímulos y prestaciones laborales en todo momento.
“Apoyar este dictamen significa dar certeza a las prestaciones a que tienen derecho los militares y muchas de ellas a la que tienen derecho sus familiares. Debemos de pensar en la parte humana, porque los militares hacen para nosotros tareas que a nosotros no nos gustaría hacer, en tareas que los exponen a cosas que no queremos estar expuestos, son ellos los que dan la cara, a sumergirse en inundaciones en tiempo de calamidad o pasar horas parados esperando la ayuda o coordinación que se requiere”.
“En 2022 73 elementos murieron y más de la mitad fueron por homicidio, ejecutados en tareas que nosotros no estamos realizando y tampoco las fuerzas estatales que están obligados, ahí están los testimonios de todas las solicitudes de intervención de los estados para que sea el Ejército el que acuda a las tareas de seguridad pública”, agregó.
La reforma establece claramente que "los elementos de las policías militar y naval, así como otros elementos de mando y servicios de apoyo de la fuerza armada permanente, que sean asignados a la Guardia Nacional conservarán su rango y prestaciones".
Con el objetivo de ofrecer tranquilidad a las fuerzas armadas que desempeñan funciones policíacas, se subraya que mientras estén asignados a la GN, no sufrirán menoscabo en los derechos reconocidos bajo la legislación militar y conservarán íntegras sus prestaciones al regresar a sus deberes castrenses o al momento de jubilarse.
El dictamen incluye detalladamente las prestaciones para los miembros de las fuerzas armadas, que abarcan 21 beneficios directos, como haberes, compensación por servicios, pensión, casa hogar para retirados, ascensos post mortem, centros de capacitación, desarrollo y superación para derechohabientes, y fondo de ahorro, entre otros.
“Este dictamen hace falta, porque inteligentemente, al revés de los que ven la parte en la que se está militarizando, este dictamen especifica la temporalidad del trabajo de estas Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad pública”, enfatizó.
“Se trata de dar paz a las familias, garantizar la educación de hijos, de dar tranquilidad a viudas y a personas que se quedan sin la posibilidad de seguir recibiendo un ingreso y todo porque el titular de estos derechos siendo un elemento del Ejército pasó a formar parte de una institución que quiere consolidarse, pero requiere tiempo para es: la Guardia Nacional”.
“Es un acto para asegurar lo que les pertenece de pleno derecho. Los militares que hacen labores de policía obedecen órdenes y nosotros como un mando civil deberíamos corresponder a su valentía, a su honor y dignidad y resguardando el derecho de sus familias a vivir tranquilamente después de haber dado la vida por México”, finalizó.
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