La estudiante de preparatoria acude todos los días con un teléfono inteligente para tomar sus clases en línea. Restaurante Leo le ofreció una computadora y pagarle el servicio de internet, pero la chica lo rechazó diciendo que hay personas que lo necesitan más
Una joven que cursa la preparatoria demostró a todo Yucatán que cuando se quiere, se puede.
La chica acude todos los días al parque de su colonia, Juan Pablo II en Mérida, a falta de internet en su casay tan solo con un teléfono inteligente para tomar las clases en linea que la preparatoria 2 de la Uady está impartiendo.
Esto lo reportó el sitio web InformaTe Yucatán, y de inmediato tuvo miles de lectores. Uno de ellos fue el empresario Carlos Cárdenas, dueño de Restaurante Leo -el mismo que no ha despedido a uno solo de sus empleados en esta contingencia-.
El restaurantero publicó de inmediato que Grupo Leo le regalaría una computadora y le pagarían el internet durante el tiempo que dure la contingencia y la menor tena que tomar clases en línea. Al cierre de esta nota, se informó que la chica fue encontrada y
“Si alguien la conoce y me ayuda con sus datos mi restaurante le ofrece pagarle el servicio de internet y le donamos una computadora para que durante todo el tiempo que permanezcan las clases en linea las tome con esas mismas ganas, esas son las Yucatecas que me hacen sentir orgulloso, y ademas orgullo #UADYAyúdenme a encontrarla?
Excelente ??゚マᄏ?゚マᄏ?゚マᄏ?? " fue la publicación del empresario Cárdenas Cáceres.
La historia dio un giro interesante cuando el restaurantero la encontró. Sin embargo, la chica rechazó el apoyo a pesar de la insistencia del empresario.
"A pesar de mi insistencia, rechazó el apoyo. No quiso ni la computadora ni el internet... me dijo que ella ya se las había arreglado para acabar el semestre y que, sin duda, hay personas que lo necesitan más que ella", señaló Carlos Cárdenas, contactado por este portal de noticias.
La nota original, que reproducimos con meros fines periodísticos al igual que las fotos, dice lo siguiente:
Mucho se ha escuchado y leído en redes sociales que "todos vivimos la misma pandemia, desde diferentes barcos"Ese es el caso de Lizeth, una joven estudiante de tercer grado de preparatoria 2 de la Uady, quien tiene que 'romper' el confinamiento para conectarse a su clase en línea desde un parque con internet inalámbrico del fraccionamiento Juan Pablo II.
Todos los días la acompaña su mamá Raquel, quien antes del mediodía debe terminar sus actividades en su hogar, para acompañarla y así, esta joven pueda asistir a clases virtuales.
Todos los días se sienta en el mismo banquito, entre 90 minutos y dos horas y media para escuchar atenta el tema del día y cuando hay receso o cambio de maestro, aprovecha para investigar y adelantar su tarea.
Jorge Eduardo Herrera Correa
Con información y fotos de InformaTe Yucatán
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