La reciente boda de Josué Manancé Couoh Tzec y la que fue su tesorera Juana Gabriela Ávila Buenfil en medio del lujo y la ostentación, fue comentada por todo el sur de Yucatán y además tuvo como colofón el regalo de un carísimo Porsche Azul a la novia.
Y aunque la boda parezca un acto privado, en todo Yucatán se sabe de los procesos abiertos que tiene el exalcalde en la ASEY y en el Gobierno Federal por presuntos actos de corrupción por cantidades millonarias y que fueron denunciadas por el actual alcalde Diego Ávila.
Cuando, el doctor Josué llega a la Presidencia Municipal en el 2015 los tekaxeños pensaron que haría un papel decoroso pues había buscado la presidencia municipal en varios procesos electorales.
Pero desde el principio dio mucho de que hablar y no fue por sus habilidades para gobernar o para servirle a su gente. Sus escándalos amorosos fueron el centro de atención y en medio de ellos siempre aparecía su tesorera Juana Gabriela.
Nadie olvida cuando la exalcaldesa Nancy Martínez Montalvo y su hermana Leni, en ese entonces esposa de Josúe agredieron a la extesorera. Los extraños giros del amor.
Gaby, tenía el poder absoluto sobre el dinero público, pero más sobre la voluntad del alcalde, quien no daba un paso sí ella no lo aprobaba... como hasta ahora ocurre.
De acuerdo con una denuncia ciudadana que llegó a nuestra redacción, en fiesta de boda de Josué Couoh y su ex tesorera se derrocharon varios millones de pesos, además como regalo a la novia el ex alcalde tekaxeño le regaló un Porsche nuevo, valuado en más de 1.5 millones de pesos.
Josué fue llamado el “Doctor del Amor” y nadie le quitó ese mote. Al final, los escándalos llevaron a la renuncia de Gabriela y se nombró un tesorero interino, pero quién en realidad manejó el dinero hasta que terminó su gobierno fue ella.
El amor y el dinero público caminaron de la mano: casas, clínicas, autos, viajes a Europa, cirugías, joyas, locales comerciales, terrenos, etc.
Con la boda de Josué y Gaby, por cierto en un local que se hizo en un terreno del exalcalde, la historia de amor y corrupción aún no termina... falta que la ASEY, la FEDERACION y los ciudadanos decidan entre un largo silencio o exigir justicia.
Felipe Guerrero López
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