La península de Yucatán en México es considerada una zona tectónicamente estable con poca actividad sísmica significativa, aunque sí está afectada regularmente por huracanes. Sin embargo, al estudiar la costa oriental, un grupo de científicos ha detectado evidencia de actividad sísmica durante el Holoceno.
Al estudiar en detalle 100 km de la costa oriental de Yucatán y Cozumel, el equipo, liderado por Javier Lario, catedrático de Geodinámica Externa de la Facultad de Ciencias de la UNED de España, ha identificado la presencia de crestas de hasta cinco metros de altura que contienen bloques de rocas de más de un metro de longitud y hasta ocho toneladas de peso.
Su origen, según los resultados publicados en la revista Sedimentology, podría estar asociado con la actividad de eventos de olas extremas, pero poco compatibles con las olas costeras producidas por dos de los huracanes más destructivos que azotaron la zona: Gilberto en 1988 y Wilma en 2005.
Los últimos estudios concluyen que un gran evento sísmico generó un tsunami que llegó a la costa este de Yucatán hace entre mil 500 y mil 200 años.
Los hallazgos son "la confirmación de la ocurrencia de eventos sísmicos importantes con capacidad para generar tsunamis en esta zona", dice Lario. En los últimos años varios terremotos importantes generados en el Caribe han podido sentirse en Quintana Roo, la costa caribeña de Yucatán, pero no había constancia de terremotos importantes con capacidad destructiva.
"Con el estudio de los cordones de bloques, así como la certificación de eventos sísmicos que afectaron a diferentes ruinas mayas (por medio de la arqueosismicidad) y a diferentes espeleotemas (depósitos minerales secundarios) en las cuevas sumergidas (cenotes), se ha podido concluir que un gran evento sísmico generó un tsunami que llegó a la costa este de Yucatán hace entre mil 500 y mil 200 años", comenta el investigador.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron un modelo matemático para simular un tsunami generado por un sismo de magnitud 7.6 en el sistema de fallas de Motagua en las islas Cisne, con 19 km de profundidad y 110 km de largo.
Los resultados de esta simulación demuestran que se puede generar un evento de tsunami que alcance esta zona de Yucatán y con capacidad para generar olas que pudieran mover esos bloques. "La continuación de este trabajo podría evidenciar otros eventos sísmicos en fechas cercanas. Si bien la probabilidad de ocurrencia es baja, hay que tener en cuenta estos procesos en esta zona con alta tasa de turismo costero y con un incremento importante de construcciones hoteleras en la línea de costa", recalca el científico español.
Los investigadores han realizado una simulación que demuestra que se puede generar un evento de tsunami que alcance esta zona de Yucatán.
La investigación, en la que han participado también las universidades de Alcalá, Málaga y de Las Palmas de Gran Canaria, entre otras, revela así la necesidad de revisar todos los protocolos de mitigación de riesgos sísmicos y tsunami de la zona.
Comentários